CAPÍTULO 3 - A CASA.

[Narra Leire]

Al llegar a casa, nos sorprendimos de ver a nuestra madre de nuevo. La abrazamos con todas las fuerzas que pudimos, pues la habíamos echado muchísimo de menos. Hacía muchísimo tiempo que no la habíamos visto, tanto, que la notaba cambiada. Siempre había sido una mujer bastante delgada, y ahora, la notaba con más cuerpo que antes. Le pregunté a mi hermana si se acordaba de como era mamá cuando estaba embarazada de mí, y se dedicó a soltar una risa que no comprendí, así que pensé en dejar el tema aparte. Pasamos un rato bastante bueno, mejor de lo que yo imaginaba. Reíamos, veíamos fotos, contábamos anécdotas, recordábamos viejos tiempos... sin duda, eran cosas que me gustaban hacer, y que hacía mucho tiempo que no hacíamos.

A las cinco y media, los chicos pasaron a por mi. Tratamos de convencer a Lydia de que se viniera, pero se negó rotundamente poniendo la excusa de que quería descansar.

A las seis aproximadamente, llegamos a aquel estudio donde se grabaría la canción. Era un estudio propiedad de mi padre, y sinceramente, no sabía de su existencia. Era enorme, y precioso. Enseguida se pusieron a grabar, y yo quedé fascinada con la forma que tenían de grabar. Eran momentos divertidos, siempre llenos de risas y bromas, así da gusto trabajar.

Desde que les había visto, no podía evitar dejar de mirar y pensar en Niall. Y él de vez en cuando se percataba de que le veía y me dedicaba una sonrisa. El tono rojo que se me tiene que poner en mis pálidas mejillas tiene que ser increíble. Cada vez que le miraba, recordaba aquellos momentos que pasábamos de pequeños. Recuerdo, que antes de separarnos, yo sentía algo por él, y no precisamente un sentimiento de amistad, si no algo más fuerte. Siempre he sido muy vergonzosa, y nunca he tenido el valor de confesárselo, y ahora, teniendo a miles de chicas detrás suya, se reiría de mi.

Al acabar, ellos insistieron en llevarme a casa, y no pude negarme. Justo antes de que Zayn entrara al coche, se sobresaltó.

-Oye... ¿no es ese Michael? -preguntó señalando a un chico que había cerca coqueteando con una chica.

-Creo...- dejé la frase en el aire, y me dediqué a verle más detenidamente. -Sí... es él.

Zayn se mordió el labio, se podía notar la furia que estaba sintiendo en ese momento. Le cogí de la mano, tan solo para tranquilizarle, pero me la soltó con fuerza, se acercó a él, y le pegó un puñetazo.

-¿De qué vas? -soltó Michael frotándose la zona en la que había recibido el daño, y después le devolvió el puñetazo.

-¡Zayn, tranquilizate! - gritó Liam, acercándose a él y cogiéndole fuerte. Era evidente que Zayn tenía algo más de fuerza, y pudo librarse de él.

-¿Por qué le haces esto a Lydia? ¿Ella sabe esto?

-Obvio que no. -soltó un bufido y se rió. -Esa no se entera de nada.

-¿Esa? ¿¡Esa!? ¿Sabías que eres un completo idiota? No sabes como tratar a una chica, no sé que haces con ella, ¡no la mereces!

-¿Y tú sí, campeón? -vaciló Michael encarándose un poco a Zayn con cierto aire de superioridad.

-Seguro que más que tú sí.

-Ya, Zayn, no merece la pena, vamos. -Liam le cogió del brazo, y consiguió llevarse a Zayn hasta el coche.

-Alejate de mi hermana y de todos nosotros, hazme ese favor. -le dije antes de pegarle una patada en todas sus partes para terminar aquella conversación de una vez.

Él se pasó todo el trayecto serio, mirando por la ventana y con ganas de haberle pegado más a ese chico, se le notaba. Al llegar, mi hermana esperaba fuera, y parecía algo cabreada.

-¿Se puede saber dónde te habías metido? Me tenías preocupada, te he llamado mil veces y no me has respondido ¿dónde tienes el móvil? - me soltó mi hermana nada más salir del coche.

-Yo... lo siento. -dije arrepentida.

-Lydia... ¿podemos hablar un momento? -preguntó Zayn.

Ella no contestó, pero él le cogió de la mano delicadamente, y la apartó un poco de nosotros, supuse de qué le iba a hablar.

[Narra Lydia]

Zayn me cogió de la mano, y un pequeño escalofrío me invadió. Su mano estaba caliente, y la echaba de menos. Sí, sonaba extraño, pero echaba de menos su cálida piel rozar con la mía, y esas sensaciones que me hacían sentir, podía notar como me estaba sonrojando. Me apartó un poco de los demás, y me miró fijamente.

-Lydia... tú... ¿amas a Michael?

¿Y qué se supone que debía decir yo ahora? Era algo muy directo, y ni siquiera yo sabía la respusta.

-Sí... -dije poco segura, y bajando mi mirada al suelo.

-Pues... tú sabes que yo te aprecio mucho, pero deberías olvidarte de él. Hoy le hemos visto con otra.

-¿Qué? -pregunté incrédula.- ¿Enserio piensas que me lo voy a creer? -empecé a subir mi tono de voz. - Es increíble... vienes, y ahora así por así quieres que deje a mi novio ¿por qué eres tan egoísta? Eres increíble, enserio. -solté un bufido.

Me alejé a pasos rápidos de él, cogí a mi hermana del brazo fuerte, sin pensar en si la hacía daño ni nada, sin dejar que se despidiera, y la metí en la casa, cerrando la puerta de un portazo fuerte.

Me asomé a la ventana, y pude ver como todos se metieron en el coche, y arrancaron para irse. Escuché a mi hermana varias veces decir mi nombre, pero la ignoré hasta que vi su coche doblar la esquina. Entonces, ella me dijo:

-Lydia... sé que vas a pensar que estoy en contra tuya, pero es verdad, Michael estaba con otra chica esta tarde. -dijo ella mientras me seguía subiendo las escaleras.

-Leire ¿quieres dejarlo ya? Sé que no te agrada, pero me da igual sé que Michael no me va a hacer eso y punto, no intentes cambiarme de idea.

-Por favor... tan solo no quiero que luego estés dolida. - paré en seco. Me giré a verla, y aunque supe que esto podría ser doloroso, se lo solté.

-Más me duele a mi que mi propia hermana no sea capaz de aceptar al chico que me gusta, que uno de mis mejores amigos vuelva, y esté buscando la forma de alejarme de él. ¡Dejadme en paz ya! - me metí en mi habitación cerrando la puerta de un portazo tan fuerte que parecía que la había roto.

Cogí el portátil del escritorio, y me conecté. Las tres estaban conectadas, y enseguida me llamaron para juntarme a la videoconferencia.

 -¡Hola Lydia! -exclamó Paula en cuanto me vio.

-Buenas chicas. -dije con un poco de desgana, pero tratando de sonar convincente para que no me preguntaran qué me pasaba. -¿Qué tal os fue el día?

-Aburrido, como siempre. En Atlanta se estaba mejor. -bufó.

- Ya estoy aqui, el enano no me dejaba - renegó Maki sobre su hermano

Todas reímos. -¿Y a ti qué tal te fue? -preguntó mi hermana refiriéndose a Maki.

- Con la familia todo el día, contando todo el viaje a Atlanta - Contesto Maki con cara de cansada

-¿Y a vosotras hermanitas unidas? -preguntó Paula imitando un tono de voz un poco extraño.

- Eh? Pues nada, como siempre - sonrieron las dos - Hemos ido a Discovery Music, esta muy cambiado - siguió respondiendo Leire. A lo que Lydia se levantaba de la cama haciendo apollo en la pierna de Leire.

-Ya nos llevarás a ver eso. Un día de estos que haya algún famoso guaperas. -comentó Paula con esa cara de enamoradiza tan típica en ella.

Leire hizo una pequeña risa - Si, os llevaremos... - Hizo un pequeño guiño, cuando de repente Lydia se sentó e hizo que la cama se moviera.

-¿Y con vuestros padres qué tal? -preguntó Maki con cierta curiosidad.

Terminando de tragar agua Lydia contesto - Pues la verdad bastante bien, estuvimos entreteniiiiiiiiiiiiiiiiiiidas todo el día - nótese un poco la ironía que pretendía hacer, mientras Leire le miraba de reojo

Maki y Paula rieron. -Sí, lo pasamos.... Estupendamente. -añadió Leire soltando una pequeña risa.

- Por cierto, ahora no, pero no hagáis planes para este fin de semana, ya os lo contaremos - Dijo Lydia haciendo una pequeña sonrisa, a lo que se oía de fondo a la mamá de Paula que cerrara.

-Tengo ganas de saber dónde nos llevaréis esta vez. -contestó Maki.

- Ya os enterareis, por cierto, solo digo que se necesita solamente una maleta ^^ - Siguió Leire

Se volvió a escuchar a la madre de Paula. -Bueno, me voy ya si queréis que el sábado esté allí. -dijo Paula guiñando un ojo y cerrando sesión.

- Yo también me voy que tengo que hacer una cosa con el enano, nos vemos - Dijo dando un beso al aire. 

Por lo que las dos hermanas se quedaron a solas en la habitación de Leire, estaban un poco secas, a lo que Leire mientras Lydia estaba mirando emisoras de la radio, observo que en el Skype, los chicos estaban conectados, más bien el mismo Harry.

Leire intento decírselo, pero al ver que no respondía, subió la cabeza para repetírselo, pero vio que ella estaba bailando la canción que ponían en Europa FM, "WMYB” Primero se rio, pero luego se lo volvió a repetir más fuerte.

-¡Lydia! Harry está conectado. ¿Y si le molestamos un poco? -dijo Leire frotándose las manos porque le encantaba fastidiarle y ella al darse cuenta se giro y asintió con la cabeza.

Leire pinchó en el nombre de Harry. Tardó un rato en contestar, pero cuando lo hizo, enseguida se pudo ver en la pantalla una amplia sonrisa. -Oh vaya, pero si son dos de mis fans favoritas. -dijo él con aires de superioridad, para hacer la gracia.

- Ohhhh! Claro, ricitos. Pero yo soy tu numero uno eh! - Siguió Lydia con la broma. Leire se rio, y dijo - ¿Estás solo Harry?

-No, Louis está aquí. ¡Zanahorio ven! -gritó, y después sonrió. Al rato apareció Louis al lado de él. -¿Qué pasa ahora? -dijo mirándo a la pantalla. Se dio cuenta de que eran Leire y Lydia, y con una cara muy graciosa, saludó con la mano.

-Oh, qué bonito. -dijo Louis mientras quería dar a entender que se le caían las lágrimas de la emoción. -Harry abrázame, me pongo muy sentimental. –

Lydia y Leire rieron como locas. Pasar el rato con Louis era muy divertido, ya que era imposible aburrirse.

Al terminar de calmarse. Lydia y Leire preguntaron como pudieron - Guapos. ¿Qué planes tendrán mañana? - Esperaban mientras se tumbaban en la cama.

-Para vosotras, estoy libre. -contestó Harry.

Louis le dio un pequeño golpe en la nuca y dijo: -Por la mañana estamos ocupados, pero por la tarde estamos libre para vosotros. Para que Leire y Niall se echen sus miraditas y todo eso. -contestó tranquilamente mientras Leire se ponía algo roja y los demás reían.

Estuvieron un rato así, entra risas y bromas, pasando un buen rato los cuatro. De repente, Lydia recibió una notificación de que había recibido un nuevo correo, pero era de alguien anonimo. Quedo un poco sorprendida, pero entro a ver que era. "Te jodes, me harté de estar a escondidas, jajajajajaj" decia el título. Venía con una fotografía adjunta, una de Michael y otra chica haciendo el amor.  Las dos quedaron sorprendidas, pero Lydia aún más, ya que Leire ya lo sabía de antes. Leire se giró a ver a su hermana, que contenia toda la rabia que sentía como podía. Lydia cogió su móvil y salió de la habitación corriendo, en busca de Michael. A Leire no le dio tiempo a reaccionar, y cuando se dio cuenta, su hermana ya había salido por la puerta. Se quedó quieta, pensando ¡Menudo día! Se metió en sus mundos, y oía voces que los interrumpían. No lograba saber quién era exactamente, pero cuando despertó de su trance, se dio cuenta de que Louis y Harry seguían ahí, haciendo unos gestos raros para tratar de llamar la atención de las chicas.

-Lydiaaaaaa Leeeeeeire ¿estáis ahí? -preguntó Harry mientras hacía caras raras.